The Rasmus en Hospitalet de Llobregat, Barcelona, el 23/11/2012

¡Empezamos con contenido de calidad para el blog! En esta ocasión, Laura ha escrito una crónica del concierto que dio The Rasmus en Hospitalet de Llobregat, Barcelona, el pasado 23 de noviembre. Sabemos de buena mano que pronto tendremos también crónica del concierto de Madrid, esta vez por cortesía de Begoña =). Sin más, os dejamos con la experiencia de Laura en el concierto de Barcelona. ¡Un saludo! No olvidéis contarnos qué os ha parecido ;)

Hacía meses que tenía compradas las entradas para ir a ver a The Rasmus en Barcelona. No puedo llegar a expresar con palabras cuánta ilusión me hacía poder, por fin, ver a uno de mis grupos favoritos en concierto. Y, sí, digo “por fin”, porque era el primer concierto suyo al que podía asistir después de casi diez largos años de espera sin que me fuera posible verles en directo por un motivo o por otro.

El caso es que unas amigas y yo decidimos que quedaríamos horas antes del concierto para empezar a hacer cola porque nos hacía ilusión reservarnos un sitio en primera fila, así que sobre la una del mediodía empezamos a aparecer por la Sala Salamandra de Hospitalet de Llobregat. Yo fui la primera en llegar. Como siempre, iba andando metida en mis pensamientos y sin ser muy consciente de lo que pasaba a mí alrededor, así que cuando crucé la esquina y vi a Eero pasando a mí lado en dirección contraria me quedé muda. Le hice unas señas (las palabras no querían salir); por suerte, me entendió y nos hicimos unas fotos. Cuando me acerqué a las chicas que ya llevaban un rato allí haciendo cola, me explicaron que Eero había salido a saludarlas y a hacerse fotos con ellas. Me coloqué al final de la cola y poco a poco fue llegando la gente.

Pasar todo el día en esa cola fue algo muy bonito. Estaba llena de ambiente, la gente era muy agradable y fue todo muy divertido. Ya por la tarde, cuando nos aburríamos, íbamos a dar una vuelta por las cercanías de la sala (entre otras cosas, no nos engañemos, para ver si, por casualidad, podíamos encontrarnos con alguno de los miembros de la banda). En una de estas, vimos a unas chicas un poco alteradas dirigirse a la puerta trasera de la sala, así que decidimos ir a ver qué pasaba. Allí nos encontramos con Eero, que ya volvía a entrar en la sala y nos dijo que saldría otra vez en un rato, así que nos quedamos esperándole. Pasó un rato y se abrió la puerta, pero cuál fue nuestra sorpresa al ver que la figura que asomaba detrás de la puerta no era la de Eero, sino la de Lauri. Un poco atónitas, las que estábamos allí le pedimos que por favor se hiciera fotos con nosotras, a lo que él accedió muy amablemente. A los cinco minutos de irse Lauri, la puerta de la sala volvió a abrirse y esta vez fue Aki quien apareció. También fue muy amable con nosotras y accedió a hacerse fotos; algunos de los que había por allí incluso le pidieron autógrafos. Más tarde, una conocida se nos acercó para decirnos que Pauli estaba en la terraza del bar de en frente tomándose una cerveza, así que nos acercamos para pedirle una foto a él también. Pauli accedió contento y nos habló casi todo el rato con frases en castellano del tipo “¡mola que te cagas!” o “buenas noches señoritas bonitas”.

Después de todo este ajetreo y de la alegría de haberles podido conocer, ya eran las ocho y media de la tarde, hora a la que decidimos que era mejor ir volviendo a la cola. A las nueve en punto se abrieron las puertas de la sala y empezamos a colocarnos delante del escenario. A las nueve y media empezó el concierto con los teloneros The Dirty Youth. Su actuación estuvo bastante bien, tenían alguna canción pegadiza y la cantante desprendía bastante carisma; aunque creo que ya hacia el final de su actuación todos teníamos bastantes ganas de que empezara a tocar The Rasmus. Cuando terminaron de tocar, la sala puso música de fondo y los operarios empezaron a aparecer por el escenario para cambiar y arreglar cosas. El ambiente empezó a caldearse, todos los que estábamos allí teníamos ganas de ver a los chicos aparecer en el escenario. Después de un rato de espera, Aki fue el primero en saltar detrás de su batería, seguido por Pauli y Eero y, por último, Lauri apareció con entusiasmo. Arrancaron fuerte con First Day of My Life y toda la sala cantó y vitoreó siguiendo, a veces, las instrucciones de Lauri, que sabe animar muy bien al público. El concierto, para mi gusto, fue una mezcla perfecta entre temas nuevos y viejos que mantuvo al público entretenido durante toda la actuación. Durante el rato que estuvieron encima del escenario, sonaron temas del último álbum como I’m a mess o Stranger y otros de álbumes anteriores como F-f-f-falling de Into o In my Life de Dead Letters, entre otros. Personalmente, para mí hubo dos momentos claves en el concierto. Uno fue escuchar Funeral Song en directo. La puesta en escena, las luces, la batería; el conjunto de todos estos elementos mezclados con la emoción que ya de por sí me transmite esta canción hicieron que se me pusiera la piel de gallina y viviera un momento muy especial. Por otro lado, para mí la parte del concierto que hicieron en acústico fue lo que terminó de redondear la noche. Para llevar a cabo este momento, todos se sentaron en primera fila. Escuchar Sail Away en acústico me pareció bonito, aunque lo que de verdad me gustó fue que tocaran Funky Jam, ya que siempre ha sido una de mis canciones preferidas y fue muy divertido poder cantar en directo eso de “poropoporo, poropoporoporopopo”. Por último, el concierto se terminó, como, en mi opinión, no podía ser de otra forma, con un In the Shadows cantado al unísono por toda la sala. Así pues, después de momentos de diversión y emoción, solo puedo decir que este fue uno de los mejores conciertos de mi vida.

¡Muchas gracias, Laura!