martes, 4 de diciembre de 2012

The Rasmus en Madrid, el 22/11/2012

¡Y aquí llega una nueva crónica del paso del grupo por tierras españolas! En esta ocasión, Begoña nos cuenta cómo vivió el concierto de Madrid, ¡cola y postconcierto incluidos! Recordad, nos gustaría conocer más experiencias conciertiles, así que dejad vuestro comentario debajo de la entrada y explicadnos cómo fue =).

22 de noviembre de 2012. The Rasmus volvía a la capital española, Madrid, para presentar su último trabajo. Era un concierto esperado, tras anunciar su gira europea a finales de año. 
Tras el viaje y acomodarme en Madrid, me dirigí a las 12 de la mañana a la Sala Caracol, aún sin creérmelo, ya que hasta finales de octubre no supe si finalmente iba a ir…y allí estaba. Llegué sobre las 12.20, y allí ya había un grupo de personas esperando a la banda. Tras hablar con ellas, geniales personas, comentaron que hacía un rato Eero había salido del tour bus, el cual estaba aparcado justo en la acera frente a la sala, y que se había ido calle arriba. 
Un cuarto de hora después aproximadamente salió Aki del bus, con gafas de sol, y se fue caminando en dirección contraria a la de Eero, al parecer buscando a sus compañeros ya que se asomó al bar de la esquina ;)





 La gente que estaba allí, atónitos, vimos como pocos minutos después, se abrió la puerta, y Lauri, enfundado en un abrigo, y con sus clásicas plumas en la cabeza, baja del bus y se queda mirando a la gente que nos encontrábamos en la cola. No sabíamos como reaccionar, si decirle algo, o quedarnos parados. No dijimos nada, y él mismo, por su propia iniciativa, se acercó amablemente y con una sonrisa en la cara preguntando qué tal estábamos. Allí se hizo fotos con todo aquel que se lo pidió, firmo autógrafos (para los cuales, preguntaba los nombres para dedicarlos con un “Para”, en español), y recibió una gran cantidad de regalos por parte de los fans, los cuales, los aceptó con una gran sonrisa de agradecimiento y sorpresa.
Después de ese momento tan emocionante para toda la gente que allí nos encontrábamos, nos dedicamos a hablar entre todos, conociéndonos. Allí conocí a gente estupenda, y estoy muy contenta de haber compartido ese día con ellas. 
Antes de la hora de comer, apareció el resto de la banda, Eero, Aki y Pauli, junto a Lauri. Todos, de nuevo, con gran amabilidad firmaron autógrafos y se hicieron fotos con los fans, manteniendo conversaciones con ellos, y de nuevo, recibiendo regalos.  Entre las conversaciones, Eero, con sus pantalones amarillos tan discretos, respecto a los cuales, le comenté lo mucho que me gustaban, y él me respondió diciendo que le gustaban los míos morados, demostrando que es todo un detallista.
Momentos más tarde, llegaron los teloneros, The Dirty Youth, los cuales aparcaron su furgoneta y empezaron a trasladar sus cosas a la sala. Ellos también muy amables, y su cantante, Danni, haciéndose fotos con todo aquel que se lo pedía. 
En la cola no hubo tiempo para el aburrimiento, buscando parecidos con famosos de los Dirty Youth, los cuales, llamaban la atención por su vestimenta, de pleno verano, tirantes, manga corta, pantalones cortos...muy adecuado mientras nosotras llevábamos 3 o 4 capas encima. 
Y que decir de mirar el tour bus y pensar que estarían haciendo ellos ahí…

Durante la tarde, The Rasmus salía y entraba del bus con frecuencia tras volver de pasear por la ciudad, saludando y fotografiándose con los fans que acababan de llegar a la cola. Mientras, The Dirty Youth, andaban por los exteriores de la sala, trasladando su material, y haciéndose fotos con la gente de la cola.




Minuto tras minuto tras muchos minutos, los cuales pasaban demasiado lentos la mayoría de veces, se acercaba la noche, y todos sabíamos que quedaba menos para el concierto. Durante un rato, el batería de The Dirty Youth, salia con una cámara a grabar la cola de gente, lo cual animaba ya que se acercaba más el momento de apertura de puertas. Un rato antes, los chicos de The Rasmus salieron de la sala para ir a cenar al bar de la esquina, provocando que la gente se acercara allí, y ellos, tras cenar, siguieron desprendiendo atención con sus fans, y siguieron las sesiones de fotos y firmas de autógrafos. 
También me reencontré con gente que hacía años no veía, lo cual me hizo especial ilusión y mejoró, si cabía, el día entero pasado en la cola. 

Ya pasadas las 20.30 abrieron las puertas y pudimos colocarnos en un lugar privilegiado. La Sala Caracol no tenía valla ni foso, por lo que te encontrabas, literalmente, encima del escenario.  
Serían las 21 horas cuando The Dirty Youth apareció en el escenario. En la primera canción parecía haber un pequeño problema de sonido por el cual no se oía bien a su vocalista, Danni, pero que lo compensó con la fuerza que tenía sobre el escenario. Enseguida ese problema se solucionó, y la actuación siguió su curso. Toda la banda estuvo fantástica, con fuerza, garra, buen contacto con el público…buenos teloneros, que pronto espero sean el artista principal.
Y tras terminar su actuación, y durante el cambio de instrumentos y aparatos del escenario, la espera se hacía cada vez más larga. Mientras, se veía como pegaban los set-list, y como todo el mundo, curioso, hacía fotos al mismo para averiguar que canciones serían las elegidas esa noche. Y para combatir los nervios, buscando parecidos familiares de los técnicos con The Rasmus. Risas, unas cuantas… 

Serían pasadas las 22 horas, la música de fondo fue disminuyendo, y se palpaba en el ambiente que se acercaba el momento. 
Enseguida aparecieron sobre el escenario los cuatro finlandeses que todo el mundo esperaba. Empezaron con fuerza, con “First Day Of My Life”, animando al público a cantar, como siempre hacen y como mejor saben hacer. Continuaron con el tema “I´m a Mess”, de su último disco, la cual esperaba escuchar con ganas, ya que era la primera vez que se escuchaban temas nuevos en España.  La siguiente canción fue para el recuerdo de viejos tiempos, “Time to Burn”, del gran “Dead Letters” y después “Ghost of Love”.  Entre muchas canciones, una emotiva y sentimental “Justify”, una desgarradora, fuerte y enérgica “Immortal”, con su hermoso colofón final con la preciosa voz de Eero, y la conmovedora “Funeral Song”, llena de emoción. 
Siguió el set acústico, el cual se echó de menos en el pasado tour con “Black Roses”. Antes de empezar, Lauri comentó sobre la gente que desde la mañana llevábamos allí en la cola, lo cual se agradeció después de estar desde la mañana allí. Empezaron con una preciosa y diferente “It’s your Night”, la cual, personalmente, si en el disco me gustaba, en acústico es sencillamente perfecta. Tras ella, fue “Not Like The Other Girls”, siempre después del piropo de “there are beautiful girls here” de Lauri. Y sobra decir lo magnífica que es esta canción. Después, subieron a una afortunada chica que cantó con ellos “Rakkauslaulu”, una de sus canciones en finés de sus inicios. 


Tras estas tres canciones, y lanzar Eero literalmente la guitarra al  público, volvieron a su formación normal y siguieron con “Stranger”, una fantástica canción del último disco, llena de fuerza en directo a medida que avanza la canción. “Livin’ in a world without you”, “No Fear”, durante la cual, en el riff de Pauli, la gente se volvió loca, le gritó y saltó, ante la sonrisa y mirada de Lauri. La canción que nunca puede faltar, “In My Life”, la mítica “Guilty”, y, en un principio, para acabar, “F-F-F-Falling”, la siempre potente e intensa canción en la cual todo el mundo canta y salta sin detenerse. 
Se fueron en lo que siempre parece el final del concierto, pero todos sabíamos perfectamente lo que faltaba.
Volvieron con su nuevo single, “Mysteria”, una canción que esperaba escuchar ya que tiene mucha fuerza y un toque electrónico por el cual tenía curiosidad. Y no me defraudó. 
Y, como no, llegó LA CANCIÓN, y con mayúsculas. “In The Shadows”. La sala entera se entregó al máximo, y todo el mundo saltó, cantó y grito ante los ánimos y coros de Lauri. 
Por último, la canción que no queríamos que llegara, “Sail Away”, con la cual llega el final de un concierto que se me hizo muy corto, pero intenso. Aki, con su sonrisa durante todo el concierto en la cara, fijándose en el público, Pauli, también sonriendo y mirando durante todo el concierto a la gente que tenía frente a él, Lauri, dándolo todo, como siempre, saltando, cantando, animando a la gente, y Eero, moviendo su pelo de un lado para otro y si parar de saltar, y haciendo como siempre los coros perfectos. Y lo mejor del concierto, estuve junto gente, junto a la que grité, canté, salté…todos como si fuéramos uno, unidos por su música. 

Tras el concierto, nos recolocamos todos, y vimos como poco a poco, la sala se vaciaba, aunque poco, ya que la gente estaba animada comprando en el Merchandising, y se hacían fotos y firmaban autógrafos The Dirty Youth. Fueron simpatiquísimos (seguro que influyó un poco alguna que otra bebida), pero no repararon en fotos con la gente, incluidas nosotras, muy amables sin poner ningún problema, poniéndose toda la banda en las fotos con la gente que se acercaba a ellos y entablando conversaciones con todo el mundo.
Minutos después la sala se quedó algo más vacía, y cuando menos lo esperamos aparecían Lauri y Aki, firmando y hablando con sus fans.  


Vi aparecer a Pauli que venía del backstage, y lo primero que hizo al vernos fue acercarse, y abrazarnos tras saludarnos (durante el abrazo creo que no pude reprimir soltar un “aaawww”, de pura dulzura que desprendía Pauli), muy natural y emocionante. Por ahí alrededor de nosotras estaba Eero, que apareció del backstage con cámara en mano y grabando, ¡que no me extrañaría que estuviéramos por ahí en un futuro DVD! Después nos acercamos a Aki, el cual nos dijo que nos había visto desde el escenario saltar, sonreír y cantar. Un gran detalle. Y tras un abrazo me firmó mi pancarta, la cual llevaba guardando tres años, esperando este momento. Hablé un rato con él, le conté desde donde viajaba para verles, cuantas veces los he visto en directo y lo fantásticos que son, hasta me preguntó si al día siguiente volvía a verlos, y le contesté que no…ya me habría gustado. Y, como no, estuve dándole un poco la lata para ver si volvían pronto, al igual que a Pauli, al cual le dije que a la próxima esperaba que tocaran “Someone’s gonna light you up”, y me preguntó si iría en caso de volver, al que le contesté un claro: “of course, I’ll be there”. Después nos acercamos a Lauri, el cual firmo mi pancarta también, con dedicatoria incluida. Sobra decir que no sabía escribir mi nombre…la ñ no existe en otros idiomas. Se lo deletreé, y me preguntó por su significado (el cual, en parte él lo sabía, que era una flor), y acompañado por las palabras “nice name” y muy amable haciéndose fotos sin ningún problema (ya temía que nos dijera que eramos unas pesadas…jajajaja…ya que durante todo el día estuvimos rondando cerca de ellos y haciéndonos fotos). Después nos acercamos a Eero, el cual, firmó sin ningún problema, y me abrazó, igual de espontáneo que Pauli, donde creo que perdí la noción de todo. Pregunté a algún miembro de la banda (por los nevios no recuerdo cual de todos) donde estaba Pauli, pues faltaba por firmar. Me acerqué a la barra, donde se encontraba, y me firmó, realizando al final de su firma una gran espiral, respecto a la cual le comenté lo diferente que era a otras firmas, y me dijo “it’s special”, con una gran sonrisa. 
Cuando parecía que tocaba irnos, estaban Aki y Phill, el batería de The Dirty Youth, haciéndose fotos, junto a Danni, la vocalista. Aproveché la oportunidad para acercarme a ellos y pedir una foto más :) 
Momentos después salimos de la sala, sin aún creer lo ocurrido dentro, y esperando reencontrarnos para repetir, y si se puede, mejorar, este gran concierto junto a estas grandes bandas.

¡Muchas gracias, Begoña!

2 comentarios:

  1. ¡No veas, qué bien os lo pasasteis por ahí también :)! Me da mucha envidia lo que os tocaron en acústico, lo de Not like the other girls debe ser de poner los pelos de punta. Y también me da mucha envidia que subiera alguien a cantar Rakkaslaulu; no me hacía falta subir al escenario, pero me hubiera gustado mucho que la tocaran en Barcelona también.

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  2. Que fantástica crónica. Y aunque en Barcelona me lo pasé genial y fue todo estupendo, en parte me da un poco de envidia el concierto de Madrid. Por lo que cuentas estubieron más atentos con las fans allí. En Barcelona costó verlos antes del concierto.

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